
Pese a que ya hace días que me leí algunos de estos comics (todos en la versión española de
Panini) es ahora que decido comentarlos. Tampoco voy a explayarme mucho en ello ya que creo no equivocarme si digo que esta etapa es una de las más comentadas en los blogs de internet así que poca cosa puedo aportar al tema que no se haya dicho ya. Tengo varias cosas en cartera de
Thor: me hice con 30 números originales USA de la etapa de
W. S. a un precio realmente económico y tengo ganas ya de leerlos en inglés y comentar lo que me ha parecido y también he comenzado a comprar la serie en inglés a partir del arco que dibuja
Billy Tan (el cual me ha gustado bastante a nivel estético). Pero eso son otras historias que no corresponden aquí y ahora.
Básicamente lo que pretendo con esta entrada es posicionarme respecto a esta nueva etapa de
Thor. Todo lo que he leído hasta ahora se resume básicamente en dos posturas que son las mismas que se pueden ver respecto a las películas de
Tarantino (valga la comparación): está la postura del público que está encantado con el trabajo de
Straczynski y que consideran que esta es una etapa memorable del personaje, mientras que por otro lado, está la opinión de los que aborrecen esta etapa y que creen que
Straczynski está realizando una pésima labor, que pierde demasiado tiempo en charlas inútiles y diálogos interminables y que a la cosa le falta acción. Ambas posturas son respetables ya que como bien sabemos "para gustos, colores".
Ahora bien, cual es mi postura u opinión? Pues en pocas palabras, a mi me está maravillando esta etapa de
Straczynski en la colección de
Thor y me sabe mal que haya llegado a su fin sea por el motivo que sea; y soy de los que creen que si el guionista hubiese permanecido en
Thor hubiese realizado una tarea memorable.
Thor y
Asgard necesitaban reinventarse sin echar por el suelo ni olvidarnos de todo lo anterior y eso considero que lo hace de forma memorable
Straczynski al trasladar la mismísima
Asgard al mismísimo culo (y al mismo tiempo en plena
Midgard) del mundo en Oklahoma y de esa forma crear situaciones totalmente nuevas para esos dioses cuyas aventuras más memorables hasta el momento habían ocurrido en su gran mayoría en un mundo lejos de lo terrenal y humano. Obviamente al realizar un cambio de ubicación de estas características,
Straczynski se ve obligado a que todo encaje, a que veamos como esos dioses se desenvuelven en ese nuevo entorno totalmente extraño para ellos; en como esos humanos que tienen como nuevos vecinos a los dioses nórdicos, los aceptan o no. En pocas palabras, se tienen que establecer relaciones y eso solo se consigue con dialogo... y la acción (que también la ha habido) ya llegará en mayores dosis más adelante.

En lo que respecta al apartado artístico,
Coipel me ha dejado con la boca abierta (a pesar que
House of M paso como una experiencia que ni fu ni fa en cuanto a mi se refiere) pero quien me ha dejado todavía con la boca más abierta ha sido
Djurdjevic y no solo por las portadas sino por los números que él dibujo con el sueño sanador de
Thor donde se reencuentra con su padre,
Odin y este le libera de cualquier sentimiento de culpa que pueda tener por lo acontecido; y la épica lucha codo con codo contra
Sutur.
Ojalá,
Straczynski,
Coipel y
Djurdjevic hubiesen podido seguir aquí, tejiendo nuevas hazañas de dioses nórdicos pero no va a ser así. A pesar de todo, con lo que he estado ojeando de los últimos tres números de la serie de
Thor y los dos primeros de
Siege, el futuro que se nos viene encima en compañía del dios del trueno tampoco está tan mal.