jueves, 15 de octubre de 2009

Lecturas: Star Wars - Knights of the Old Republic #15 - #21


Sigo alternando las relecturas de Conan con las de Star Wars y así es como ahora le toca el turno a Star Wars – Knights of the Old Republic. KOTOR es una serie del universo expandido de Star Wars. Al principio decidí no coleccionarla por dos motivos:
1- me daba la impresión de que iba a ser un simple spin off de los videojuegos KOTOR I y II y eso no me tentaba
2- por otro lado, el dibujante titular era Brian Ching, quien precisamente no brilla por su puntualidad en entregar las páginas. Finalmente no se porque decidí hacerme con algunos números para ver que tal estaba la serie y así sigo a día de hoy. Empecé con ella en el nº 15. He de decir que de las 5 series regulares que está editando a día de hoy Dark Horse está es la 2ª que menos me gusta.


La serie en si tiene cosas o aspectos que me están gustando mucho mientras que tiene otros que despiertan en mi el sentimiento contrario. Lo positivo de la serie es el guionista, John Jackson Miller, y su historia sin duda alguna y es él quien brilla por encima de todo lo demás. Se ve que el guionista es un experto en el universo expandido Star Wars y sabe como tejer su trama. En ella Miller nos ofrece acción a tutiplén, intriga, romance, etc. todo ello ambientado en una galaxia muy lejana. También me gustaron las portadas para los primeros números de la serie realizadas por Travis Charest. ¿Que no me gusta? El continuo baile de dibujantes que hay en la serie. Encima no es que un dibujante se encargue de todo un arco argumental mientras que de otro arco se encarga otro dibujante, no; sino que siempre se cuela algún dibujante para realizar algún que otro número de un arco que empezó con otro artista y eso a mí no me gusta para nada. Encima la calidad de los dibujantes va de un extremo a otro. En el caso de estos números que me he leído tenemos a 4 dibujantes. Si, en 7 números que forman parte de un mismo arco tenemos a 4 dibujantes nada más y nada menos. Tenemos por un lado al que se supone titular de la serie, Brian Ching, artista que brilla por su irregularidad tanto en calidad como puntualidad a la hora de entregar sus páginas. Ching es capaz de ofrecernos algunas de las mejores páginas, en cuanto a comics de Star Wars se refiere, que hayamos visto y también de la mediocricidad más absoluta en algunas otras. Luego tenemos a Dustin Weaver, un dibujante que considero realmente impresionante aunque me da la sensación de que puede dar más de si, si se lo propone. Es un artista con un estilo que no dudaría en describir como muy europeo, muy minucioso y que presta atención a todos los detalles ofreciéndonos una estética realmente atractiva. Otro artista que trabaja en dos de estos números es Harvey Tolibao, a quien no he visto más en la serie; y eso es una lástima porque el tipo es realmente impresionante. Su estilo también lo definiría como muy europeo y comparte características con Dustin Weaver, prestando también mucha atención al detalle. Un tipo al que me gustaría poder seguir la pista. Por último, en estos números que me he leído, tenemos a un tal Bong Dazo que, desafortunadamente, se ocupa de tres números y a quien volveremos a ver bastante a menudo a cargo de los lápices en esta serie. No sé si decir que el tipo es malo o si simplemente no me gusta a mí. Sus secuencias están demasiado recargadas y se vuelven confusas en los momentos de acción; además su estilo no encaja en el universo Star Wars. Con ese estilo medio amerimanga medio no sequé, me parece más adecuado para comics de humor que no precisamente de Star Wars, super héroes y cosas por el estilo. En cuanto a las portadas solo se salvan las tres que realiza Colin Wilson con su peculiar y atractivo estilo.


Por lo que a la historia se refiere, tenemos a un protagonista principal: el Jedi fugitivo Zayne Carrick; y a sus compañeros de aventuras: Camper, Jarael y Rohlan (un mandaloriano renegado).Toda la acción gira en torno a estos personajes que se ven en medio tramas múltiples empezadas con anterioridad y que convergen en el último número de este arco. Es así como los protagonistas se ven por un lado en medio de las guerras mandalorianas, por otro, vemos a Zayne Carrick huyendo de la orden Jedi que le acusa de haber matado a sus pupilos y por otro lado tenemos la presencia de ADASCORP, una especie de gigante farmacéutico Star Warsiano con ansias de dominar el universo. Como decía al principio, la historia cumple sobradamente y más gracias a la labor de Miller; además se agradece que no aparezcan los Sith de turno ya que el universo Star Wars da para mucho con o sin ellos. Lo mismo sirve o serviría para los Jedi.


Una serie que vale la pena seguir por su trama y siempre y cuando a uno no le importe tener que ver un continuo baile de dibujantes. Seguiré hablando de ella tras la lectura de los próximos números.

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